Hachiko
- thepetspaper
- 31 mar 2015
- 2 Min. de lectura

Sin duda esta es la historia más conocida sobre la lealtad de un perro hacia su amo. Esta es la historia de Eisaburö Ueno, profesor del departamento de agricultura de la universidad de Tokio y de su perro Hachiko, un gran compañero de raza Akita.
Hachiko llegó a la vida del profesor como un regalo, obsequio que el en principio no quería aceptar, pero que gracias a su hija adolescente terminó por recibir. Hachiko fue enviado desde una granja en la ciudad de Odate (donde nació el 10 de noviembre de 1923) hasta Tokio dentro de una caja en un largo un viaje que duró dos días.
Al llegar Hachiko parecía muerto, así que el profesor lo acercó a una fuente de leche donde logró reanimarlo; al verlo bien notó que sus patas estaban un poco desviadas por lo que decidió llamarlo Hachi: ocho en japonés.
Al pasar los años la hija del profesor decidió casarse y dejar su casa, fue entonces cuando el amo pensó en regalar a Hachiko, pero terminó por encariñarse con él ya que se convirtió en un gran amigo que lo acompañaba diariamente hasta la estación del tren para ir al trabajo; al final del día el profesor encontraba a su perro esperándolo en el mismo lugar para ir de vuelta a casa, situación que no pasó inadvertida para la gente que frecuentaba la estación.
Esto se convirtió en una rutina que continuó hasta la noche del 21 de mayo del 1925, cuando el profesor tristemente no llego a la estación del tren tras haber sufrido un paro cardiaco que acabó con su vida mientras daba clases. Esa noche Hachiko recorrió la estación del tren buscando a su amo, y al no encontrarlo no volvió a casa ni esa noche ni las siguientes.
Hachiko espero a su amo durante 10 años más y gracias a las personas que frecuentaban la estación tenía comida y los cuidados necesarios. La devoción que Hachiko sentía por su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, quienes lo apodaron “el perro fiel”. En abril de 1934 fue puesta una estatua en honor Hachiko, en una ceremonia donde el propio perro estuvo presente.
En marzo 8 de 1935 su cuerpo sin vida fue encontrado frente a la estación de Shibuya, sus restos fueron sepultados al lado de la tumba de su amo en el cementerio de Aoyama.
Para la Segunda guerra mundial la estatua de bronce de Hachiko fue fundida para fabricar armas, pero dos años después de que finalizara la guerra la estatua se erigió de nuevo en su lugar.
Cada 8 marzo en la estación de trenes de Shibuya se conmemora a Hachiko, el perro fiel.
Si te gustó compártelo. Podrás ayudar a mejorar la salud de alguien y cambiarle la vida a un animal sin hogar.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Autor: Andreína Osorio Valencia
Comments